El mosaico de viñedo y olivar es característico de la Campiña Sur Cordobesa y muy valorado para la conservación de la biodiversidad. Sin embargo, la tendencia creciente hacia la intensificación de la producción de olivar o la extensión de las placas fotovoltaicas o la falta de relevo generacional y el cambio climático, están provocando un abandono de la actividad vitivinícola.
Para conjugar la vertiente productiva, enfocada a la calidad más que a la cantidad y con el debido respeto al medio ambiente, son necesarias prácticas agrícolas al alcance del viticultor.
En el caso concreto del viñedo, la biodiversidad se manifiesta en cada uno de los seres vivos que pueblan este agroecosistema, en sus relaciones y servicios originados, además del entorno en el que se desarrollan. Todos son necesarios, pues si no hubiera una tierra viva y fértil o agua en cantidad y calidad suficiente, no existiría la vid ni sus diferentes variedades. En esta se desarrollan los insectos y patógenos que le afectan que, a su vez, son el alimento de los auxiliares, que dependen de la vegetación y otros elementos del entorno.
La biodiversidad es un término amplio y además de referirnos a las especies también incluimos otros conceptos como la diversidad genética (por ejemplo, las diferentes variedades de uva) y de ecosistemas (riqueza de ecosistemas).
Finalmente, sin todo ello, no existirían ni las personas viticultoras ni su agricultura.
Mientras más diverso sea un sistema, más resistente será
En un viñedo, tanto los espacios productivos como los no estrictamente productivos, son elementos clave para la conservación de la biodiversidad. Crear y conservar un viñedo equilibrado y natural, que funcione como un verdadero ecosistema, contribuye a mejorar los servicios ecosistémicos y, por tanto, la producción a largo plazo.
En este manual se recogen una serie de buenas prácticas que se están llevando a cabo en las fincas de Custodia del Territorio dentro del proyecto “Tierras llenas de Vida”.
La guía de prácticas sostenibles recopila las buenas prácticas implementadas durante la ejecución del proyecto en las 10 fincas agrarias que han firmado acuerdos de custodia del territorio: Lagar de Santa Magdalena, Lagar Los Raigones, Lagar Cañada Navarro/Insensatos, Finca Buytron, Lagar de La Salud, Lagar Blanco, Lagar de Los Frailes, Bodegas Doblas y Bodega El Calabozo. Esta guía ofrece a las y los viticultores técnicas y recomendaciones para gestionar sus viñedos de manera sostenible y responsable. Aborda diversos aspectos, desde el manejo del suelo y la conservación del agua hasta el control biológico de plagas y la promoción de la biodiversidad en las fincas. Su implementación contribuirá a la mejora de los ecosistemas locales y a la conservación de especies de aves vulnerables, como el Alzacola Rojizo.
La guía destaca que las prácticas sostenibles no solo mejoran la calidad de los productos agrícolas, sino que también promueven un equilibrio ecológico fundamental para la conservación de la biodiversidad. Entre las conclusiones principales se subraya la necesidad de un apoyo continuo a las y los agricultores para la adopción de técnicas agroecológicas y la importancia de la sensibilización comunitaria. Los retos identificados incluyen la integración de nuevas tecnologías sostenibles, el acceso a mercados que valoricen productos ecológicos y la adaptación a las cambiantes condiciones climáticas.
Este manual sólo pretende reflejar algunas buenas prácticas en los viñedos de la Campiña Sur Cordobesa en el marco del proyecto Tierras llenas de Vida, que busca implementar prácticas sostenibles que preserven los recursos naturales y reduzcan el impacto ambiental.
Nuestro deseo es difundir los beneficios de la Custodia Agrícola del Territorio, así como poner en valor el esfuerzo de los pequeños productores y productoras que cuidan la tierra y la vida.
Enfrentando los desafíos contemporáneos de cambios climáticos y la extensión de monocultivos intensivos, este documento resalta la importancia de la sostenibilidad no solo desde una perspectiva ambiental, sino también económica y social. La guía subraya cómo la gestión sostenible de los viñedos puede contribuir a la viabilidad a largo plazo, la conservación de la biodiversidad y la protección de los ecosistemas locales.
Las prácticas descritas en este manual son accesibles y viables, tal como se puede comprobar a través de los ejemplos concretos y reales de viticultores y viticultoras del territorio.
Es importante subrayar que aquí no se recogen ni todas las buenas prácticas posibles ni todas las fincas que ya las están implementando en el territorio, puesto que incluye exclusivamente los convenios firmados hasta la fecha con la entidad de custodia.
Por ejemplo no hemos incluido las alternativas del uso de insumos fitosanitarios (fertilizantes, herbicidas, plaguicidas etc) que sin embargo sí podréis encontrar en algunos de los manuales incluidos en la Bibliografía.
Esperamos seguir sumando ejemplos y fincas en un futuro próximo.