Cada día, en el mundo se tiran mil millones de comidas, mientras millones de personas pasan hambre. Así lo recuerda el último informe de la ONU (2024), que alerta: el 19% de los alimentos disponibles acaba en la basura.
La mayor parte del desperdicio se produce en nuestros hogares (60%), seguido de restaurantes y comercios.
🌍 La Huella climática del desperdicio alimentario
Según la ONU, las pérdidas y el desperdicio alimentario generan entre 8% y 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI).
Si el desperdicio fuera un país, sería el tercer emisor mundial, solo por detrás de China y Estados Unidos
Cuando tiramos comida, no solo desperdiciamos el alimento en sí, sino todos los recursos usados para producirlo: agua, fertilizantes, energía (maquinaria agrícola, transporte, procesado y refrigeración), envases (plástico, papel..) y todo lo asociado para gestionarlo en vertederos o plantas de tratamiento de residuos.
🚫 Los principales errores
- Comprar más de lo que necesitamos.
- Confundir las fechas de consumo preferente y caducidad.
- No planificar menús ni revisar la despensa.
- Tirar restos que aún pueden aprovecharse.
🌱 Las soluciones están en nuestras manos
- Planificar: hacer lista de la compra, y solo comprar lo necesario.
- Aprender: leer bien las etiquetas y ordenar frigorífico por caducidades
- Conservar bien los alimentos: nevera a 4 °C, congelar porciones, usar recipientes herméticos.
- Aprovechar :recetas creativas con sobras o excedentes.
- Compostar lo inevitable: dar nueva vida a los restos orgánicos elaborando compost
💡 ¿Y a nivel colectivo?
Las políticas más efectivas combinan cambios en la ley de etiquetado e incentivos a la donación de alimentos, así como la Compra Pública Responsable.
Porque menos desperdicio significa más justicia alimentaria, más ahorro y un planeta más habitable
✅ En resumen, el desperdicio alimentario no solo es un problema ético y económico: es un motor silencioso de contaminación y crisis climática. Reducirlo significa ahorrar emisiones, proteger el agua y los suelos, y frenar la pérdida de biodiversidad.
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