Elena Mancera I 15/09/2023
Es común cuando vamos a comenzar la aventura de tener un huerto urbano o un huerto familiar en casa, que nos surja la duda sobre qué tipo de semillas utilizar. Y aquí tenemos dos respuestas, lo ideal es usar semillas de variedades locales pero hemos de ser conscientes que la realidad cuando comenzamos en el mundo agroecológico, es que nuestra red de contactos o conocimientos sobre dónde comprar o conseguir semillas puede ser toda una misión. Por este motivo, la otra respuesta es: “la opción que te resulte más fácil”, es mejor empezar a hacer nuestro propio huerto cuando consideremos que es un buen momento y no posponerlo por la dificultad de no encontrar los materiales o productos más adecuados para hacerlo, buscando la perfección.
Por tanto, lo principal es comenzar teniendo toda la información necesaria y si no se puede tener lo idóneo al principio, poco a poco junto con el aprendizaje que obtenemos al cultivar nuestro propio huerto ecológico iremos mejorándolo. Si estás comenzando con tu huerto familiar o tienes en mente hacerlo, en el Manual Cómo Hacer Tu Huerto Sano y Sostenible, puedes aprender a crear tu huerto en casa paso a paso y con variedades locales de semillas de Andalucía.
Dicho esto, como conseguir semillas comerciales es bastante sencillo, basta con ir a cualquier centro de jardinería, gran superficie de forma física o bien, adquirirlas por internet, vamos a centrarnos y ver con más detenimiento por qué crear tu propio rincón ecológico con variedades de semillas locales y dónde conseguirlas:
Semillas de variedades locales
Ventajas de utilizar semillas de variedades locales
Las semillas locales se pueden definir como variedades conservadas, seleccionadas y multiplicadas por los agricultores y las agricultoras, y que se encuentran estrechamente unidas al entorno donde se han desarrollado, formando parte no sólo de la biodiversidad agrícola de sus zonas de origen, sino también del patrimonio cultural de éste. Por tanto, son semillas de cultivos diferenciados tanto geográficamente y genéticamente como ecológicamente con respecto a otros. Esta diferenciación es consecuencia de los cambios que los cultivos han ido realizando para su adaptación.
Sin duda, la mejor opción que vamos a tener desde el punto de vista de éxito en los cultivos es usar variedades de semillas locales. Algunas de sus ventajas son:
- Vamos a conseguir semillas adaptadas a nuestro clima y condiciones ambientales locales. No es lo mismo cultivar en climas con temperaturas extremas llegando a helar durante el invierno que en zonas donde la temperatura se mantiene más estable durante todo el año. Utilizando semillas locales, reducimos las necesidades de mantenimiento, disminuimos riesgos de posibles plagas y enfermedades y por tanto, aumentamos el éxito de los cultivos y la calidad de lo que comemos.
- Otra ventaja de utilizar semillas locales, es que brindan la posibilidad de encontrar las variedades de verduras y hortalizas típicas de nuestra tierra o la región donde vivimos. Algunos ejemplos de cultivos tradicionales de Andalucía son:
- El tomate rosa de Alcolea, especialmente indicado para elaborar las recetas de salmorejo y porra.
- Los pimientos farolillos o cuatro cantos de Aguilarejo, muy utilizados para hacer los rellenos por sus características.
- O la zanahoria morada de Cuevas Bajas. Una zanahoria de color violáceo que se consume además de cruda como alternativa a la patata de guarnición en un plato tan típico como las migas.
- Ligado al punto anterior, ayudamos a conservar el patrimonio genético y cultural de nuestros productos y la posibilidad de dinamizar la propia economía y riqueza de ese territorio o municipio.
- Y por último, aunque me dejo muchos otros, ayudamos a mantener la biodiversidad cultivada, con un sistema alimentario diverso que nos permita hacer frente ante imprevistos ambientales. A diferencia de las variedades de semillas comerciales una de las características más importantes de las variedades locales es su alta heterogeneidad, que por un lado, hace que ante una perturbación ambiental como puede ser un cambio ambiental o la aparición de nuevas plagas o enfermedades, no todos los cultivos reaccionan igual como en el caso de los cultivos comerciales siendo una auténtica catástrofe debido a la vulnerabilidad genética, por lo que han de tener capacidad de recuperación tras ese cambio o perturbación y la posibilidad incluso de no verse afectados. Este punto así explicado, puede parecer algo inusual que difícilmente ocurra pero algunos ejemplos claros que ya han sucedido son:
- El ataque de mildiu (Phitophthora infestans) que se produjo en 1840 el cual devastó los patatales de Irlanda, alimento básico de la dieta, que como consecuencia más de dos millones de irlandeses murieron de hambre.
- El ataque de roya negra (Puccinia graminis) en 1917 que produjo grandes pérdidas en la cosecha de trigo de los Estados Unidos.
- La enfermedad “brown spot” (Cochliobolus victoriae) en 1917 hizo estragos en los cultivos de arroz en Bengala, India.
Bien, ya tenemos información de por qué usar semillas locales pero…
¿Cómo podemos conseguir semillas locales?
- Bancos de semillas: cada vez es más común encontrar bancos de semillas promovidos por personas a título personal como el caso del proyecto Rusta la semilla, por grupos de agricultores y agricultoras como la Red Andaluza de Semillas o por administraciones públicas como el Centro Agropecuario Provincial de la Diputación de Córdoba para el fomento y mejora del sector agrícola.
- Agricultores locales: te encomiendo una misión, busca agricultores locales, puedes escribir en internet mercado ecológico y tu localidad o Street Market y seguro que encuentras un listado con diferentes opciones. Es una gran oportunidad para apoyar su trabajo comprando sus productos y aprovecha para preguntarles qué variedades son locales y puedes extraer las semillas de los frutos que vende. Seguro que también te puede dar semillas propias e incluso información muy útil a tener en cuenta.
- Productores de semillas locales: es una gran opción buscar productores y/o proveedores de semillas que comercializan semillas de plantas cultivan en nuestro país, región o en lugares con características climáticas y ambientales similares. Dos opciones muy interesantes son Semillas Vivas y Les Refardes.
- Observa tu entorno: visita los centros de jardinería, viveros, huertos comunitarios, jardines botánicos, huertos escolares o cualquier actividad que creas que puede ser de interés y que seguro que si no obtienes semillas si que vas a crear relaciones con información muy útil y sobre todo apoyo en esta nueva aventura.
Créeme, ¡hay más gente de la que pensamos plantando tomates!