La Ley Andaluza de Impulso y Promoción de la Producción Ecológica (LIPESA) nace con el objetivo de alinear la enorme capacidad productiva ecológica de Andalucía con una mayor demanda y consumo de estos productos dentro de la propia comunidad. La norma pretende servir de modelo para futuras regulaciones estatales, reforzando el liderazgo andaluz en superficie y producción ecológica.
Además de impulsar la producción, la ley quiere que los alimentos ecológicos estén mucho más presentes en la vida cotidiana de la ciudadanía, desde los comedores escolares hasta la restauración y los mercados locales. De este modo, la transición ecológica deja de ser algo abstracto y se traduce en cambios muy concretos en la alimentación, la salud y la economía rural.
Novedades clave:
- Más Compras Pública Verde: la ley impulsa programas para incorporar productos ecológicos en centros dependientes de la Junta, especialmente colegios, hospitales y recursos sociosanitarios, con criterios de priorización en la contratación pública. De forma destacada, se establece un mínimo de un 10% en alimentos ecológicos en el Programa Escolar de Consumo de Frutas, Hortalizas y Leche, que llega a más de 2.000 centros y cerca de 600.000 alumnos.
- Contempla la creación de la Red Andaluza de Mercados Locales Ecológicos: reforzando la economía de proximidad.
- Se crea un Premio de Producción Ecológica: para destacar buenas prácticas e innovación en producción ecológica, contribuyendo a dar visibilidad social al sector.
- Fija la obligación de promover ayudas de la PAC específicas para producción ecológica y asegurar criterios de priorización (por ejemplo, otorgando puntuación adicional en convocatorias).
- Impulsa la investigación y transferencia de conocimiento: la inclusión de materias relacionadas en la universidad y la elaboración de estudios e informes anuales sobre el sector.
- Incluye incentivos para la ganadería ecológica y la biodiversidad: como bonificaciones en servicios veterinarios de hasta el 50% y el fomento de semillas, variedades, especies y razas autóctonas, claves para la resiliencia climática y la soberanía alimentaria.
Contra el greenwashing:
- Combate el “blanqueo ecológico”, evitando usos engañosos de términos como “eco”, “verde” o “sostenible” en productos que no cumplen los estándares de la producción ecológica certificada.
- Generará más confianza y menos confusión a la hora de elegir alimentos ecológicos por parte de los consumidores.
Para la Fundación Somos Naturaleza, LIPESA abre una ventana (siempre que se acompañe de financiación y simplificación administrativa) para:
- Fortalecer proyectos de agroecología, custodia agraria del territorio y circuitos cortos de comercialización.
- Tejer alianzas con productores ecológicos, centros educativos y administraciones para que la alimentación sostenible entre en escuelas, hospitales y comedores públicos.
- Contribuir a sensibilizar a que la ciudadanía identifique, valore y elija productos ecológicos andaluces.
- Promover modelos de gestión más respetuosos con la biodiversidad y fijar población en el territorio
Su éxito dependerá de cómo la sociedad civil, el sector agrario y las instituciones trabajen juntos para convertir el texto legal en cambios reales.
Por Mercedes García de Vinuesa, directora de la Fundación Somos Naturaleza.
27 de Noviembre 2025.
