Por Mercedes García de Vinuesa, directora Fundación Somos Naturaleza
Probablemente, hayas oído hablar de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y de los ODS, pues en los últimos tiempos parece ser la tendencia que todo lo engloba: desde multinacionales que elaboran manuales para su aplicación, foros de inversión hasta ministerios creados ex profeso para esta disciplina.
¿Pero qué sabes qué es, para qué sirve y cuáles son sus principios básicos?
La Agenda 2030 fue adoptada por las Naciones Unidas en septiembre de 2015 como un llamamiento universal a la acción para acabar con la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas disfruten de paz y prosperidad.
Hay que decir que no era la primera vez…. El objetivo de erradicar la pobreza ha estado en el ADN de la ONU desde sus inicios aunque no siempre ha gozado de este eco mediático.
Con la Agenda 2030 cómo hoja de ruta, la comunidad internacional se comprometió a alcanzar las tres dimensiones del desarrollo sostenible: social, económica y medioambiental, con la intención de “no dejar a nadie atrás”. Hace un llamamiento a la necesidad de abordar los factores subyacentes de la vulnerabilidad y de las elevadas emisiones de gases de efecto invernadero y la necesidad de establecer procesos justos, equitativos e inclusivos capaces de mejorar la salud y el bienestar de las personas y del planeta.
Está compuesto por 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible interrelacionados, conocidos como ODS, que deben cumplirse para 2030.
Los ODS se desglosan a su vez en 169 metas, con indicadores específicos para medir el progreso hacia cada objetivo.
La Agenda 2030 se basa en cinco pilares, también conocidos como las 5P:
- las Personas, con el objetivo de acabar con la pobreza y el hambre, entodas sus formas y dimensiones.
- el Planeta, referido a la necesidad de proteger el planeta de la degradación, gestionando de forma sostenible sus recursos naturales y tomando medidas urgentes frente al cambio climático.
- la Prosperidad, es decir, garantizar que todos los seres humanos puedan disfrutar de una vida próspera y satisfactoria y que el progreso económico, social y tecnológico se produzca en armonía con la naturaleza.
- la Paz, cuyo objetivo es fomentar sociedades pacíficas, justas e inclusivas, libres de miedo y violencia.
- la Asociación, que llama a la movilización de todos los medios necesarios para implementar la Agenda 2030 a través de una asociación basada en un espíritu de
Tal como establece la Agenda, un medio ambiente sano es un punto de partida
esencial para promover la justicia social y el desarrollo económico. Un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible es fundamental para el bienestar de los seres humanos y las garantías del pleno disfrute de todos los derechos que les son inherentes.
Los seres humanos y las sociedades están íntimamente ligados al medio ambiente que los rodea, siendo algunos de ellos directa y especialmente dependientes de los recursos que les proporciona el planeta. Sin embargo, procesos globales como el cambio climático, la deforestación, la pérdida de biodiversidad, la contaminación excesiva o la subida del nivel del mar son acontecimientos con graves consecuencias para el medio ambiente y los
seres humanos, y estos procesos se generan o aceleran por razones antropogénicas.
Por esta razón, la protección del medio ambiente se plantea como un objetivo transversal que atraviesa la mayoría de los ODS y que sustenta una de las “5 P”.
Concretamente, a través del ODS nº 6, se aborda los retos de la gestión del agua y el saneamiento para garantizar un acceso adecuado para todos, como estrategia crítica de mitigación del cambio climático para los próximos años.
A través del ODS nº 12, la Agenda exige una producción, consumo y uso responsable de los recursos naturales.
El ODS nº 13 pide una acción climática global para abordar los problemas del cambio climático, y el nº 14 aborda la preservación de los ecosistemas marinos, mientras que el objetivo nº 15 persigue la conservación de la naturaleza y la biodiversidad en tierra.
Para más información https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/
Sin embargo, si profundizamos en dichos ODS podríamos detectar una contradicción: cómo vamos a mantener un crecimiento económico mundial equivalente al 3% anual, como se indica en el Objetivo 8, sin incurrir en la degradación medioambiental o el agotamiento de los recursos naturales?
Mi única respuesta es que no puede ser con el modelo de crecimiento actual, pues ya está científicamente comprobado que este modelo genera desigualdades sociales, contaminación o degradación del entorno natural y la salud humana.
Debemos replantearnos un desarrollo o progreso basado en otros modelos y valores, que a través de la tecnología y las energías limpias no generen consecuencias tan perversas e indeseables para la sostenibilidad global.
Apenas nos quedan siete años para alcanzar los ambiciosos objetivos de la Agenda 2030, pero es más urgente que nunca lograrlo si queremos sobrevivir como especie.
Para ello, es de suma importancia la cooperación de todos los países, regiones, agentes del sector privado y ciudadanos, actuando con respeto al medio ambiente y promoviendo la transmisión de recursos tecnológicos, intelectuales y financieros que faciliten la sostenibilidad ambiental de las actividades humanas. El papel que puede y debe jugar la sociedad civil será clave en términos de incidencia política, denuncia, activismo y concienciación climática
