Mercedes Garc铆a de Vinuesa, directora de la Fundaci贸n Somos Naturaleza | 11/08/2023
Un reciente informe cient铆fico publicado en Nature cuantifica por primera vez los umbrales para cada uno de los l铆mites que no deber铆an sobrepasarse para que el sistema terrestre, nuestro ecosistema global, sea seguro para la vida tal y como la conocemos hoy.
Siete de los ocho indicadores estudiados ya han sido sobrepasados total o parcialmente en 谩reas extensas de la tierra.
Una de las aportaciones de este informe, es la introducci贸n del valor de la justicia entre los humanos, el resto de los seres vivos y las futuras generaciones.
Es decir, si bien los seres humanos somos parte del problema y la soluci贸n, tenemos que tener en cuenta que no todos tienen la misma responsabilidad.
La mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden del 10% m谩s rico de la poblaci贸n. Solo cinco pa铆ses emiten casi el 60% de las emisiones de gases con efecto invernadero, y solo veinte empresas multinacionales, el 35%. La justicia clim谩tica significa que quien tenga m谩s responsabilidad haga m谩s esfuerzos. No se puede cargar m谩s sobre los que sufren las peores consecuencias y tienen menos opciones para adaptarse. M谩s que nunca, necesitamos cuidar de las personas m谩s vulnerables y obligar a los que m谩s pueden a hacer acciones transformadoras.
El Acuerdo de Par铆s de 2015 fij贸 en 1,5 grados el aumento m谩ximo de la temperatura media global para frenar el cambio clim谩tico. Los cient铆ficos estiman que la temperatura ya ha subido una media de 1,2 grados y que, de seguir al ritmo actual alcanzaremos un incremento de 3 掳C a final de siglo.
Hay que orientar urgentemente todo el sistema para dejar a cero las emisiones de carbono en el 2050.
Otros de los umbrales ya superados son los nutrientes extra aportados por los humanos a la tierra. En particular, cuantifican el nitr贸geno y el f贸sforo antropog茅nicos usados sobre todo en la agricultura. Un exceso de estos elementos altera tanto el sustrato como el agua en un proceso conocido como eutrofizaci贸n. Lo ilustra muy bien casos como el del mar Menor en Murcia.
En cuanto a la contaminaci贸n atmosf茅rica provocada por la emisi贸n de part铆culas de origen no natural (combusti贸n de motores, calefacci贸n y refrigeraci贸n, emisiones industriales…), el l铆mite a煤n est谩 lejos de verse superado a escala global, pero s铆 lo ha hecho ya en diversas regiones del planeta, como en el sudeste asi谩tico.
Por tanto, tenemos que realizar cambios dr谩sticos en nuestro sistema de producci贸n, transporte, consumo y forma de relacionarnos con el resto de seres vivos que habitan nuestro ecosistema. Reflexionar sobre qu茅 es realmente el bienestar, qu茅 y cu谩nto necesitamos para sentirnos bien, cu谩nto estamos dispuestos a da帽ar al resto de personas y de seres vivos para conseguir qu茅, y llevar a cabo procesos sociales amplios a todas las escalas que permitan transformaciones inclusivas y justas para atajar la crisis clim谩tica y de biodiversidad.
