Somos Naturaleza

logo verde

Claves para emprender

A la mayoría de las personas se nos educa para trabajar para otras y cuando nos planteamos impulsar nuestro propio proyecto, nos encontramos con muchos vacíos, dudas y preguntas ¿Por dónde empiezo? ¿qué tengo que tener en cuenta? etc. En este post te cuento una serie de claves, que a modo puzle confluyen en el proceso de emprender. Parten de mi experiencia acompañando desde hace más de veinte años a personas que emprenden y empresas. Espero que te ayuden.

1. Comienza por ti.

 Vas a tener que dedicarle muchas horas a tu proyecto, sacrificar tus gustos e intereses no tiene sentido, es mejor descubrirlos y desarrollarlos en pos de tu idea, así cómo entender el momento en el que te encuentras. Tu proyecto va a necesitar de ti mucha fuerza y claridad, a veces la tenemos otras no, saber en qué momento te encuentras también es clave.  

Por tanto tomar conciencia y aprender a respetar quien eres, donde estás ahora y qué necesitas, es un punto de partida necesario.

2. No por mucho madrugar amanece más temprano

Emprender es un proceso que comienza antes de funcionar de cara al público, ese tiempo previo, que no tiene que ser una eternidad, precisa su espacio. Dárnoslo ayudará a minimizar riesgos previsibles, validar nuestras hipótesis y tomar decisiones con criterio.  La urgencia y la prisa no ayudan, darte ese tiempo es una inversión.

3. Una mochila con provisiones.

Para emprender necesitas aprender.  Y si bien no necesitas hacer un MBA, emprender implica un cambio de chip que precisa desarrollar habilidades y conocimientos nuevos echar en la mochila de este nuevo camino. En la mayoría de las ciudades y localidades hay programas formativos para el emprendimiento, y en internet muchos recursos, blog, libros, etc. ¡aprovéchalos!

4. Déjate acompañar

Cuando comenzamos en un área que desconocemos, necesitamos personas que nos acompañen, señalándonos donde tenemos que poner la mirada, compartiendo saber y recursos. Además, emprender es un proceso donde nuestras emociones suben y bajan, algunos días nos desanimamos y tiramos la toalla, y otros días nos comemos el mundo. A veces es difícil mantener la constancia, contar con un especialista que desde fuera nos acompañe es clave para sostenerlo.

5. No te mires el ombligo

Un negocio es fundamentalmente una relación donde tú ofreces algo a tus clientes, si tú eres importante, la otra pieza fundamental es tu clientela. Tienes que conocerla lo mejor posible, no te centres sólo en tu producto o servicio, para darle forma a tu negocio es fundamental que estudies a tus clientes y entiendas también el contexto donde te mueves: competencia, tendencias, etc. Hay que aprender a mirar el mundo que te rodea ¡los negocios parten de soluciones a necesidades y problemas que tiene nuestro entorno, no lo olvides!

6. Emprender tiene métodos

Aunque tradicionalmente se han utilizado herramientas de planificación como el Plan de Empresa para emprender, en contextos tan cambiantes de tanta incertidumbre como los que vivimos y más en el inicio de un proyecto, está no es la mejor herramienta, aunque tenga su lugar. Desde hace años se trabaja con metodologías ágiles que permiten que las personas que emprenden, vayan asumiendo retos poco a poco. Se trata de comenzar con propuestas enfocadas a un tipo de clientela y que impliquen soluciones básicas, con poca inversión. De esta manera, si vemos que funcionan escalamos en nuestro negocio procesualmente, y si nos equivocamos lo hacemos pronto y barato. Muchas de estas metodologías como “Lean Startup” por ejemplo, permiten ser mucho más realistas y comenzar asumiendo menos riesgos.

7.Ábrete al dinamismo

Cómo tú, tu proyecto está vivo e irá evolucionando, no lo tienes que saber todo ni hacer todo desde el principio, siempre se comienza por un germen que a medida que pasa el tiempo si sabes observar y atender, irá madurando y evolucionando. La identidad se va conformando.  Aquí la capacidad de vivir esos cambios y ser creativos, es clave.

8. Somos red

Un negocio es una relación, un intercambio donde confluyen otras muchas relaciones, es el vivo ejemplo de los seres sociales que somos, así que es importante tejer red con proveedores, entidades y personas con las que estés en sintonía y en las que podáis construir juntos. Saber con quien hacer red y construir esos vínculos, es un apoyo fundamental.

Si tienes un negocio ya en marcha, son muchas cosas las que enfocar, pero toma nota de estos dos consejos que muchas veces no se contemplan en los manuales de emprendimiento:

1. Aprende a parar cada cierto tiempo

Cuesta, pero es necesario: párate y reflexiona cada seis meses o una vez al año, y haz que te ayude alguien de fuera, para conseguir tener perspectiva.  Las organizaciones que se mantienen en el tiempo son las que son capaces de aprender, de revisar su andadura y de adaptarse y cambiar cuando es necesario. El mundo cambia, tu empresa también, para hacer reajustes, necesitas pararte, paradójicamente esa parada te ahorrará tiempo y recursos de cara al futuro.

2. No te autoexplores

No eres una máquina, existe la creencia que si tienes un proyecto propio ya no tienes vida, ósea te vuelves esclavo de ti mismo o tu empresa.  Llevo años enseñando a trabajar menos para trabajar mejor. No somos mejores por echar muchas horas y estresarnos hasta morir, además no tener vida propia y familiar ¿te merece la pena? Es verdad que un negocio necesita mucha dedicación, pero si no aprendes a descansar y cargar la pila, tu capacidad, tu creatividad se verá mermada y rendirás menos. Así que la clave no está en exprimirte, sino en cuidarte y organizarte para trabajar en mejores condiciones.

nuria guerra

Nuria Guerra Cubero. Experta en Emprendimiento y coach ejecutiva

¿Quieres recibir nuestro boletín de noticias?

No te pierdas ninguna noticia o evento


    logo verde